No vamos a centrarnos en el tema de la baja de la
edad de imputabilidad, las premisas de que se parten para afirmarla son falsas: en nuestro país los gurises son imputables
desde los 13 años de edad.
Eso no quiere decir que creamos que no hay problemas
en relación a estos gurises, y también problemas en relación a la violencia y a
la seguridad. Pero…¿Qué violencias vemos y cuales permanecen ocultas ¿Por qué solo
asociamos la seguridad a la represión y no a la seguridad para todos de poder
ejercer nuestros derechos?
Las premisas del mundo capitalista y del mercado
implican para los trabajadores y las “clases medias”, contextos de suma
fragilidad e inseguridad en el sostén de sus trabajos y condiciones de vida. Y
para las franjas más empobrecidas implica la condena a vivir en condiciones de
exclusión en relación al ejercicio de
sus derechos
Desde estas perspectivas¿Quiénes son los más inseguros? Un muy alto porcentaje de los
niños y niñas(que es justamente el sector al que se está atacando) nacen hoy
por debajo de la línea de la pobreza, viviendo como realidad cotidiana
situaciones de desnutrición, restringido acceso a la salud y a un desarrollo
saludable, muy pocas posibilidades educativas y laborales, exposición a
múltiples situaciones de violencia, abuso, prostitución infantil y otras tantas
vulneraciones
El estado, herramienta del capital, responsable de
todas estas violencias y de su
ocultamiento, es a la vez promotor de políticas que generan sentimientos de
inseguridad en relación a la peligrosidad de un sector de la población, a fin
de facilitar el saqueo y el control necesario para que este sea posible. No
interviene promoviendo la integración social sino que lo hace para evitar la irrupción
de los excluidos, para mantener la exclusión.
Desde las políticas públicas
desarrolladas por el estado, se fragmenta con políticas diferenciadas de
educación, vivienda, espacios públicos, etc, etc, etc. que construyen
geografías, territorios, diferenciados y distanciados.
Se fractura en relación
a los discursos y políticas de derechos humanos, mientras “se valida” la
reivindicación de los derechos humanos en relación a la dictadura, se oculta y
niega (con muchas cifras de lucha “contra la pobreza”), que los
derechos humanos de los pobres son los más atacados por la política del
capital. Por si fuera poco, en cárceles y comisarías tanto a los menores de edad como a los adultos,
se realizan cotidianamente prácticas que asociadas a la dictadura serian
consideradas como torturas y ahora parece ser que no lo son, o no lo son
cuando se aplican a un sector de la sociedad.
Los medios de comunicación, colaboran
consolidando la asociación: más vulnerables = amenaza.
Con el argumento de la lucha contra el narcotráfico
y por la seguridad, etc., se desarrollan dispositivos de disciplinamiento
(razzias, gatillo fácil, etc.) donde a partir de la naturalización de la
asociación: pobreza = delito, se construyen zonas despojadas de derecho
Todos estos aspectos resultan funcionales para el
control y disciplinamiento en general de toda la población y el ejercicio de
caminos de violación de las “garantías individuales” a favor de la “seguridad democrática”
Se produce un fuerte proceso de estigmatización,
ubicando en un sector de la población, en un “blanco fácil” al “enemigo interno”: fundamentalmente el joven
pobre no blanco…
Se delimita un enemigo, el lugar donde ubicamos el problema, con esto se
logra velar todas las otras inseguridades y violencias que sufrimos como
sociedad y paralelamente funciona como argumento óptimo para aumentar la
represión y el control en todos los sectores que sean potencialmente peligrosos
para la acumulación del capital.
Se apunta a la pobreza, a los y las pobres, se
diseñan políticas focalizadas, operativos de control social, etc. El foco está
puesto sobre ellos, se plantea intervenir sobre la pobreza, eliminar la
pobreza, cuando en realidad es sobre las personas pobres…con esto se busca
mover el foco del verdadero problema: lo que hay que eliminar es la riqueza, la
concentración de riqueza. Se intenta por todos los medios sacar la riqueza del
foco, porque verla nos obliga a ver cuál es el verdadero enemigo…esto es lo que
trata de esconderse.
Con la rapiña chiquita se oculta la gran rapiña…
Rompesilencios